15 de Abril de 2015
A raíz de que en 2014 la delincuencia organizada obtuvo alrededor de dos mil 100 millones de pesos por posibles fraudes a usuarios de tarjeta de crédito y débito, la diputada Esthela Damián Peralta urgió a la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), a solicitar una identificación oficial a quienes recurran a este tipo de pago, a fin de tener la seguridad de que son los titulares de los plásticos.
La legisladora también exhortó a la ANTAD a poner en marcha una campaña de información para alertar a los clientes sobre este ilícito, así como a las instituciones bancarias a otorgar mayor cuidado y seguridad en las operaciones financieras a favor de los usuarios. Al respecto, lamentó que los más de dos mil 100 millones de pesos que obtuvo el crimen organizado por esta vía, no se pudieran reclamar como posibles fraudes.
Para abatir dichas operaciones ilícitas, también planteó la necesidad de fortalecer la relación entre los bancos y los propios tarjetahabientes, quienes deberán aplicar medidas de seguridad para no ser defraudados a través del uso de sus tarjetas de crédito o de débito.
Reveló que de acuerdo a reportes de la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de las Instituciones Financieras (Condusef), de cada 100 reclamaciones fraudulentas, 82 se resolvieron a favor del usuario y el tiempo de respuesta fue de 12 días hábiles en promedio.
Asimismo, explicó que los posibles fraudes a través de los dispositivos para la aceptación de pagos con tarjetas, conocidos como Terminal Punto de Venta, aumentó 68 por ciento, seguido por los pagos sin presencia física de la tarjeta, es decir, en comercio por internet, teléfono y banca móvil con 31 por ciento; mientras que en tercer lugar se encuentran los cajeros automáticos con 2.0 por ciento.
Dijo que desde 2011 los reclamos en Terminal Punto de Venta disminuyeron, ya que de 2013 a 2014, se registraron 250 mil menos; en cuanto a los cajeros automáticos aseguró que los reclamos tienden a desaparecer, ya que su participación es de sólo 2.0 por ciento.
En contraparte, durante el año pasado, el canal sin presencia física de la tarjeta registró 17 mil reclamos más respecto al año 2013, debido al incremento en este tipo de operaciones.
Por lo que corresponde a la tarjeta de débito, mencionó que durante 2014, el monto total reclamado por los usuarios por reclamaciones imputables a un posible fraude fue de mil 600 millones de pesos.
De esta cantidad, el monto total abonado por las instituciones financieras sumó 779 millones de pesos, equivalentes al 49 por ciento del monto total reclamado, es decir 11 puntos menos que lo reportado en 2013.
La legisladora también exhortó a la ANTAD a poner en marcha una campaña de información para alertar a los clientes sobre este ilícito, así como a las instituciones bancarias a otorgar mayor cuidado y seguridad en las operaciones financieras a favor de los usuarios. Al respecto, lamentó que los más de dos mil 100 millones de pesos que obtuvo el crimen organizado por esta vía, no se pudieran reclamar como posibles fraudes.
Para abatir dichas operaciones ilícitas, también planteó la necesidad de fortalecer la relación entre los bancos y los propios tarjetahabientes, quienes deberán aplicar medidas de seguridad para no ser defraudados a través del uso de sus tarjetas de crédito o de débito.
Reveló que de acuerdo a reportes de la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de las Instituciones Financieras (Condusef), de cada 100 reclamaciones fraudulentas, 82 se resolvieron a favor del usuario y el tiempo de respuesta fue de 12 días hábiles en promedio.
Asimismo, explicó que los posibles fraudes a través de los dispositivos para la aceptación de pagos con tarjetas, conocidos como Terminal Punto de Venta, aumentó 68 por ciento, seguido por los pagos sin presencia física de la tarjeta, es decir, en comercio por internet, teléfono y banca móvil con 31 por ciento; mientras que en tercer lugar se encuentran los cajeros automáticos con 2.0 por ciento.
Dijo que desde 2011 los reclamos en Terminal Punto de Venta disminuyeron, ya que de 2013 a 2014, se registraron 250 mil menos; en cuanto a los cajeros automáticos aseguró que los reclamos tienden a desaparecer, ya que su participación es de sólo 2.0 por ciento.
En contraparte, durante el año pasado, el canal sin presencia física de la tarjeta registró 17 mil reclamos más respecto al año 2013, debido al incremento en este tipo de operaciones.
Por lo que corresponde a la tarjeta de débito, mencionó que durante 2014, el monto total reclamado por los usuarios por reclamaciones imputables a un posible fraude fue de mil 600 millones de pesos.
De esta cantidad, el monto total abonado por las instituciones financieras sumó 779 millones de pesos, equivalentes al 49 por ciento del monto total reclamado, es decir 11 puntos menos que lo reportado en 2013.
