Algunos tips para prevenir el cáncer

El 4 de febrero se conmemoró el Día Mundial contra el Cáncer. Debido a esto te decimos como la alimentación puede influir en su prevención

REDACCIÓN

Actualmente el cáncer es la principal causa de muerte en todo el mundo, responsable de 7.6 millones de defunciones al año (aproximadamente un 13% del total). Cerca de 12 millones de casos de cáncer se diagnostican cada año y se prevé que las muertes por cáncer en el mundo seguirán aumentando, con un estimado de 13.1 millones de muertes para el año 2030. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente el 30% de las muertes por cáncer se deben a los siguientes hábitos y comportamientos principales:

1. Exceso de peso.

2. Bajo consumo de frutas y verduras.

3. Poca actividad física.

4. Consumo de alcohol.

5. Consumo de tabaco.

6. Evita las radiaciones solares.

Aunado a esto, las nutriólogas Tania Aguilar y Fernanda Zimmermann del Instituto de Nutrición y Salud Kellogg´s, nos dicen algunas recomendaciones y alimentos para promover la disminución del riesgo de cáncer:

Comer frutas y verduras. Comer al menos cinco frutas y verduras al día, puede disminuir hasta en un 20% el riesgo de desarrollar cáncer. Las color rojo contienen licopeno, ácido elágico y quercetina, y los índoles son compuestos contenidos en las verduras como el brócoli y la col, los cuales han demostrado ayudar a reducir el riesgo de cáncer. Las frutas y verduras color blanco contienen beta-glucanos que son un tipo de fibra soluble también presente en la avena. Estos alimentos también contienen alicina, la cual ha mostrado tener efecto anticancerígeno. Las de color morado y azul contienen pigmentos antocianinas, que son potentes antioxidantes que protegen a las células del daño oxidativo, asociados con la prevención de dicho padecimiento.

Aumentar el consumo de fibra. Es importante el consumo de leguminosas como los frijoles, habas, lentejas, así como de cereales integrales o de grano entero, ya que proporcionan a la dieta antioxidantes, vitaminas, minerales y fibra, nutrimentos esenciales que contribuyen a  prevenir el cáncer. La soya es una leguminosa compuesta, entre otras cosas por genisteína, que ayuda a prevenir el de mama.

Moderar el consumo de carnes rojas. Consumirla se asocia a diferentes tipos de cáncer. La de res, cordero, puerco y sus productos derivados, probablemente aumenten el riesgo de desarrollar cáncer de colon y recto, y posiblemente exista una relación con el de mama, páncreas, próstata y riñón. La carne provee importante nutrimentos a la dieta, por lo que no debe ser eliminada totalmente. Se recomienda reducir la porción a menos de 100 g al día e integrarla a una dieta basada en alimentos de origen vegetal.

Elegir bien el tipo de grasas. Las dietas altas en grasa podrían incrementar el riesgo de cáncer de pulmón, recto, mama, endometrio y próstata.

Tampoco se tiene que eliminar la grasa de la dieta, es importante que el tipo de grasas que utilices sean de origen vegetal, moderando el uso de la mantequilla o manteca. Utilizar aceites como el de oliva, canola o soya y revisar en la etiquetas de los productos, que éstos tengan la menor cantidad de aceites vegetales hidrogenados, ya que éstos son fuente de grasas trans, un tipo de grasa que también puede causar efectos adversos en la salud. La composición del aceite de oliva ha mostrado ser efectiva en la disminución del riesgo de carcinoma en la mucosa digestiva, debido a que ejerce su acción sobre la bilis, de este modo su correcto consumo ayuda a prevenir el cáncer de colon.

Limitar el consumo de alcohol. El consumo modesto de vino tinto protege en contra de afecciones cardiovasculares tanto en hombres como en mujeres. Esta recomendación se limita al consumo de menos de dos copas al día para los hombres y una para las mujeres. Un consumo elevado de alcohol se ha visto relacionado con cáncer de boca, faringe, laringe, esófago e hígado. El riesgo se ve amplificado en personas que además de beber, fuman.

Moderar el consumo de sodio. Las dietas altas en sodio (componente presente en la sal de mesa), se asocian a problemas de presión alta y también con el aumento en el riesgo de cáncer de estómago. El consumo de sodio debe limitarse a 2,400 mg al día o el equivalente a una cucharadita de sal al día.

Estas recomendaciones son prácticas que ayudan a disminuir el riesgo de cáncer. Existen muchos otros factores asociados al desarrollo del cáncer como son la herencia, el estrés, los factores ambientales y hasta el estado de ánimo. Es recomendable, no obstante, acudir al médico periódicamente o ante cualquier duda que surja.