martes, 12 de febrero de 2013

Examinaba Benedicto desde hace un año su posible renuncia

El Papa decidió su renuncia, anunciada sorpresivamente este día, después de su viaje a México y a Cuba hace casi un año, “tras examinar repetidamente su propia conciencia ante Dios” señaló hoy el diario L’Osservatore Romano.
El rotativo del Vaticano reveló este detalle en su edición vespertina de este lunes, en un artículo escrito por su director, el periodista e historiador italiano Gian Maria Vian.
Benedicto XVI cumplió su último viaje apostólico a América Latina del 23 al 28 de marzo de 2012, con una agenda ligera de actividades a causa de la edad.
La acogida en esas tierras impactó mucho al pontífice, que destacó en varias ocasiones la religiosidad del pueblo mexicano, indicó Vian.
Benedicto XVI llevaba mucho tiempo considerando la posibilidad de renunciar, según coinciden observadores del Vaticano, y la prueba más tangible la dio el mismo Joseph Ratzinger en el libro-entrevista “Luz del mundo”, con el periodista alemán Peter Seewald.
“¿Ha pensado usted en renunciar?”, indagó Seewald, a lo que la respuesta del líder católico fue: “si el peligro es grande no se debe huir de él. Por eso, ciertamente no es el momento de renunciar”.
Precisó: “justamente, en un momento como éste, hay que permanecer firme y afrontar la situación difícil. Esa es mi concepción. Se puede renunciar en un momento sereno, o cuando ya no se puede más. Pero no se debe huir en el peligro y decir: que lo haga otro”.
La entrevista, de seis horas, se realizó en el verano de 2010, y el libro que recogió sus respuesta salió al mercado en noviembre siguiente.
A la pregunta del periodista: “¿puede pensarse en una situación en la que usted considere apropiada la renuncia del Papa?”, Benedicto XVI sostuvo: “Sí. Si el Papa llega a reconocer con claridad que física, psíquica y mentalmente no puede ya con el encargo de su oficio”.
En tal caso, precisó, el pontífice “tiene el derecho y, en ciertas circunstancias, también el deber de renunciar”.
De hecho, si se toma en consideración lo informado por L’Osservatore Romano, Benedicto XVI mantuvo en secreto durante muchos meses la noticia que sacudió este lunes a la Iglesia católica mundial.

No hay comentarios: